Fa Claes
Van Toen tot Nu / Desde Entonces hasta Ahora |
T O E N
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E N T O N C E S
No sabía que el ahora de entonces estaba tan cerca, el lejano porvenir detrás de la esquina. Me colmaba escucharte embelesado, empezabas de nuevo cada día a exponer quién era yo. Veía lo que mostrabas a lo lejos; incluso con tu mano tapándome los ojos podía ver lo que nombrabas. Nombrabas el amor, la melancolía, la carencia de que hablaban la mañana y la noche en el sonido de tu voz velada. Tanto había sido aplazado todo que se diluía en deseo y no restaba vida para entonces. Espantosamente grandes eran dicha y pena, un cosmos inmenso, imposible de llenarse, como el espacio de nuestro corazón. D E F E N S A Vivíamos en tiempos pre-primarios sin agua corriente sin papel higiénico sin calefacción central sin tampones sin ordenador sin sida sin porno sin tele, casi sin coches, aviones a hélice, emisoras crujientes apenas teléfono. Al otro lado vivía Dear Boy; una calle más lejos, Lucy. Rechina tus dientes hechos añicos, de ninguna manera tu cabeza refuta el dolor de tu corazón. M A D U R A R La vida era la vida como no tenía permiso de ser, no sabíamos por qué, pero sentíamos que al menos tu apellido Jan Claes hubiera sido mejor Jan Huybrechts como tú decías. No eran de verdad las cosas lo que eran, detrás de su presencia un arcano se encubrió y aún más sentíamos ausencias ocultas detrás de un misterio, y de estas la profundidad era Dios como tú decías. Era el tiempo de desconocido dolor, un tiempo en que creceríamos y maduraríamos, aunque no sabíamos ni por dónde ni por qué, ni cómo maduraríamos, -con paciencia maduraríamos-, como tú decías. Nota: El primo Jan se declaraba a si mismo más el hijo de su madre Delfina Huybrechts, que de su padre Jozef Claes. L A P A L A B R A N E G R A Hasta el borde los días rebosaban de lo sacro que no tenía nombre si no empezaba con in- y omni- de eternidad en eternidad. Nuestro corazón era incompleto, era de un vacío inmenso que se tragó todo el mundo, lo escupió, y entonces dijo: mira, el mundo es vómito. Todo era símbolo y sueño, no podíamos y no nos aventurábamos a pensar, y sin embargo pensábamos hasta más allá de las palabras y sabíamos que nos mentían en toda la cara de eternidad en eternidad. A P R E N D E R Era el tiempo de la poesía; bastaba con extender la mano para señalar con cara erguida a Venus o la Luna. Luego aprendíamos a beber cerveza, luego aprendíamos a follar, luego aprendíamos a pensar, a resignarnos, a callar. Porque no nos moríamos, aprendíamos a envejecer y ahora, envejecidos, aprendemos a morir, por lo menos pensamos en eso. No somos fatuos: cada alba es la última, cada noche 'una bombilla que quería ser sol y no puede'. Bastante poesía, pues, relumbra en los recuerdos, para avivar en la ilusión el incendio mundial cómo salió de cada poema puro en tiempos de cabeza y corazón ardientes. R E C I T A D O R *) Leíamos todo, y tú recitabas ¿Qué haces allá en medio de las rosas? Títiro tú tan libremente llorabas sonriendo junto a la playa del mar que tanto murmura y el mundo yacía sobre una mano extendida Llorad vosotros, Venus y Cupidos, un gorrión muerto. Vosotros, espíritus rápidos, deteneos con una libra de carne para ir pescando ¡Ay!, pero ¡ay! Abril y mayo y julio están lejos, el agua era demasiado profunda. A escondidas leía de Gide El Inmoralista y -me cago en Dios, Jan- crecía enormemente por encima de este pueblo de mierda y ampliamente por encima del tiempo. *) El poema RECITADOR está compuesto por gran parte por citas, muy conocidas. ¿Qué haces allá en medio de las rosas? : Que fais-tu là parmi les roses?: de la novela 'Les Désenchantées' de Pierre Loti. En el momento en que el protagonista se suicida, ingiriendo veneno, y empieza ya a delirar, ve la foto de la amada inalcanzable en un ramo de rosas, y pronuncia esta pregunta. Títiro tú tan libremente : Tityre tu patule: inicio de la primer Égloga de Virgilio. lloraba sonriendo : dakruoen gelasasa: primeras palabras del verso 484 del canto VI de la Ilíada de Homero. Cuando Héctor se despide de su esposa Andrómaca y de su hijo Astianax, ella lloraba y sonreía al mismo tiempo. La tercera persona la cambié por la segunda a causa del verso: Títiro tú tan libremente llorabas sonriendo. junto a la playa del mar que murmura mucho : (Bè d'akeoon) para thina polufloisboio thalassès: verso 34 del primer Canto de la Ilíada. El verso completo dice: En silencio se alejaba junto a la playa del mar que murmura mucho . Llorad vosotros, Venus y Cupidos : lugete o veneres cupidinesque:: primeras palabras del Carmen III de Catulo. El poema trata de la tristeza de la hija del poeta, cuyo pajarito, un gorrión domesticado, había muerto. Vosotros, espíritus rápidos, deteneos : Gij snelle geesten houdt nu stand: inicio del acto II de 'Lucifer' de Vondel. con una libra de carne para ir a pescar : alusión al 'Mercader de Venecia' de Shakespeare. Shylock, quien prestaba dinero a Antonio, exige satisfacción de este cuando no puede pagar la deuda. La prenda es una libra de la propia carne de Antonio. Un amigo de Antonio, Salero, pregunta a Shylock a qué le servirá la carne. La respuesta es: 'To bait fish withal'. Más o menos: 'Si fuera sólo para ir a pescar'. ¡Ay!, pero ¡ay! : Ach, aber ach!: inicio de la última estrofa de 'Das Veilchen' de J.W. Goethe. Abril y mayo y julio están lejos : April und Mai und Julius sind ferne: unas palabras de 'Das Angenehme dieser Welt...' de Hölderlin. No está claro por qué Hölderlin hable de julio en vez de junio. No he encontrado ni una palabra de explicación. Hay muy pocas excepciones en que uno encuentra junio, aparentemente un error, aunque mucho más lógico que julio. el agua era demasiado profunda : het water was veel te diep: de 'Het waren twee koningskinderen', una balada medieval flamenca. Se cuenta la tragedia de dos 'niños de reyes'. No pudieron unirse, 'el agua era demasiado profunda'. Cuando el príncipe trató de cruzar nadando, se ahogó. La princesa, inconsolable, se tiró al agua. Me cago en Dios: El sobrino Jan menospreciaba a los campesinos. Para él, estos versos eran una alusión a su propio modo de hablar sobre esta gente. C U M P L I M I E N T O Bastaba únicamente lo más grande. Dostoievski se tambaleaba por la morada, cantábamos de memoria la Pasión según San Mateo, descubríamos extasiados la Novena, profundizábamos en el mundo con codo derecho sobre rodilla izquierda, nos sentíamos aplastados, creyéndonos los burgueses de Calais pero agarrábamos el sol con las patas delanteras de la esfinge, y hablábamos en colores de Rembrandt en lenguas de fuego. A solas en mi habitación acariciaba mi rigidez hasta que me sentí desfallecer y en espuma me derramaba milagrosamente de terrenal agrado y extraterrestre goce y deleite celestial. A T M Ó S F E R A Nos fumigaban la vida despojada del cuerpo. La vida planeaba con los ojos vendados, en la casa y en el jardín, un cuento roto, sutilmente inasible, cuyo sonido vibraba muriéndose. Queda tristemente colgada, con su vaga presencia, un ala de ángel en el rincón de casa. Mas no hay ángel, no hay ala: estás sentado solo, mirando, sintiendo, sabiendo, en grandes olas de esperanza y sueño que se ensanchan. V I S I Ó N Sobre las cabezas en la catedral de todos lados el gregoriano escalaba sus propias almenas. El mes de mayo olía, la capilla llena de canto, Ave, Ave María, la mujer era virgen y 'parió', no sabíamos lo que era. La primavera brotaba en el Kyrie primaveral, y el aleluya cerraba con un portazo veraniego la puerta de la escuela. El otoño muriendo trajo el consuelo: rorate coeli nos aplastaba y nos elevaba, ego enim sum dominus deus tuus. Imagínate, en serio creíamos estas boberías y el milagro se hizo mientras cantábamos, la iglesia se abrió en medio del cielo, y desde este momento éramos dioses. Entendimos cómo papa y clérigos su vesania propagan convencidos, muerden la yugular a quienes la cuestionan, porque en el fondo cada uno dice de sí mismo, soy dios. E L G R I T O Las avenidas de hayas parecían interminables. ¿Qué contábamos en el largo camino, trayendo los secretos de Dios bajo el follaje veraniego la mañana del domingo antes y después de misa? ¿No íbamos todos juntos, Wiza, Lena, padre, madre, tú, yo? Lo único que oigo es el canto gregoriano en la iglesia. Jamás he contado ni los pasos ni los árboles, y, en días de lluvia, ¿cómo íbamos vestidos? De vuelta a casa, ¿quién recogía las fresas o freía los huevos con tocino? ¿Cómo se hizo tarde y noche -especialmente noche- para todos cuando en el salón cantábamos, tú al piano, Ach, wie ist's möglich dann? Interiormente nos volvimos infinitos en lejanías y horizontes, infinitamente enamorados, y porque no sabíamos de quién, era como si estuviéramos enamorados de Dios, era como si Dios nos llamara: ¡Ja-an, Fra-ans! Resonaba a través del mundo, aturdía y perturbaba nuestras cabezas. C A N T O G R E G O R I A N O El canto gregoriano monódico hace brotar en los hombres cantando juntos el sentimiento de una unión con toda la gente en todo el mundo porque cantan todos este canto monódico, todos unísono cantando lo mismo en la misma altura. Se ondula en lo alto, supera todo lo que es de este mundo, todo lo mortal, para ser recogido en la gloria del canto inmaterial, en la gloria de ser exentado de lo que por fin es una lástima, defecación, jaqueca, pies fríos, gripe. En el universo del canto está imposible. En el universo del canto la gloria de lo inmaterial engloba toda pequeñez hasta tal extremo que por la noción de eso serás elevado siempre más alto hasta que tú también englobas más y más con todo y todos que están en su sitio en el canto, que glorifican, que alaban el esplendor de la existencia en aleluyas ininterrumpidamente parafraseadas que entonan el jubilo humilde del Gloria que desembocará en la exuberante apoteosis de Gloria in excelsis Deo, gloria a Dios en lo alto, pues somos nosotros ese dios. C O N T R A S T E Las metáforas de las diversiones ¡fuera! digo, ¡largaos!; los adoradores de la forma con la gran boca, ¡desapareced! no quiero verlos nunca más; proletarios de libros de coño y culo, ¡fuera! con los otros perros, y un puntapié en sus cojones; desde lejos sientes que, para brillar, pulen sus pensamientos -su erección- con lana de acero, pero gracias a dios, no, no hemos de hacerlo, nosotros, lo que vive en nuestras corazones y cabezas, Jan, es de sí mismo bastante inmaculado. P L E G A R I A ¡Nosotros! rasgados en la noche, con los brazos en alto ¡nosotros! deshechos interiormente con solo brazos porque a causa de temer y tiritar ¡nosotros! no quedó nada sino brazos en un cuerpo destrozado; no sentíamos las piernas no estábamos no sentíamos el tronco no vivíamos no sentíamos la cabeza no pensábamos; ¡nosotros! Con los brazos en el aire ¡nosotros! pánico mortal en la oscuridad mientras la tierra retumbaba rompía cielo tableteaba silbaba aire en horizonte llameaba ardía con cada choque cada topada cada raja no sentíamos el aire no respirábamos no sentíamos el suelo no existíamos no conocíamos un cielo no rezábamos; jurábamos, dios había enviado el infierno y su fuego jurábamos, puerco infinito que en eso perecía, ¡nosotros! despedazados en la zanja dos brazos alzados al cielo dios dios ten piedad nadie sabe lo que piensa lo que hace. P R O F A N U M V U L G U S Este pueblo de mierda de campesinos con sus usureros y tacaños, se arrastraban por el campo de patatas y en casa contaban sus cuartos furtiva y avara y vilmente; por el hambre de los ciudadanos se llenaban la panza, en su traje de domingo hedían aún al recelo maliciosa y hipócrita y vulgarmente; aplastalos en la mierda cerca de la vaca el puerco y socios ellos extienden desde el establo su testa de cogestión sobre la mesa fraternal y bestial y hediondamente. D I S T A N C I A A veces la distancia parece inmensamente grande. Si conociéramos la envidia, entonces, niños ya, la sacudiríamos. Adulación y arribismo hemos tirado por debajo de la mesa, no hemos levantado ni un dedo, seguramente ni un codo. Nos hemos quitado la puerilidad de la fe y del miedo en la oscuridad, pequeñez innombrable, mezquindad de nacionalismo, racistas disparates ridículos, si uno tiene aspecto de negro o verde o amarillo, indio, africano, maorí o mongólico, su piel no nos importa un bledo si dentro de la piel vibra un ser humano con un corazón amando y cantando y con una cabeza y que por eso cree en el hombre y en el ahora de los siglos de los siglos. P A G A N I S M O De la mañana a la noche la vida era ahuyentada con patadas en un rincón, no podía reír ni jugar y no tenía parte en las opiniones, entregado a las limitadas imaginaciones de los curas. Los días eran tan católicos que se angostaban de superstición y miedo. Estábamos sentados en los rincones de nuestras almas, olor a aligustre e incienso con seducción de canto gregoriano era el emplasto demasiado pequeño en la excesiva gran herida. Porque crecíamos, se rajaban las costuras de la fe y la ilusión y la quimera. Andando dejábamos las avenidas, subíamos al aire libre, vueltos envergadura de horizonte en el horizonte inmensamente azul celeste de la mañana hacia la noche hacia siempre. P R O F U N D I D A D No lo sabes, Verdin, cómo eran profundas tus visiones y cómo admiraba yo estas visiones, esta profundidad. ¿Lo sabes todavía de Abril y de Hölderlin y de mí y de Gorter, Herman? ¿Te acuerdas de la bombillita que aspiraba a ser sol y no podía? ¿Y de Jan, Herman? ¿Lo sabes aun de Jan y de Kiu-Chiu, mirlo ciego, ¿por qué vagas por las avenidas donde curten las luces tardías? Y tú, avezado venerado Verdin, ¿lo sabes, Herman, cómo eran profundos tus pensamientos mientras mirabas de aquella manera y no dejabas de mirar hasta que nosotros lo veíamos como tú? Y hasta que decíamos Herman, a fondo, Herman, así de profundo. O R A C I Ó N Herman estaba con nosotros, Maurice y Danny, y tú, tú estabas de pie encima de la tapa del wáter declamando, recitando, y filosofabas con la cabeza alta pero por así decirlo con los pies firmemente posados en la tierra. "La vida es un agujero." Lo veíamos ante nosotros, estábamos todos juntos en medio del pozo, señalaste con insistencia hacia abajo: "La vida es un agujero del que nadie se libra ni reptando, la vida es demasiado honda, se cierra por todos lados alrededor de nosotros. Y mirad sólo," -tu gesto teatralmente se alzó; sobre tu cabeza una bombillita de apenas veinte vatios- "mirad sólo la bombillita, todo lo trágico de la floración de la que queremos escudriñar la esencia que no entendemos aunque esté gritando en nuestras caras, esta bombillita quisiera ser sol, y no puede. Eso es la esencia de lo trágico. Amigos, la vida es un agujero." F R E S A No decimos: ¡mira!, seis cuarks y seis leptones, oh dios, materia y energía son equivalentes; nos dijimos el uno al otro sonriendo las fresas gustan cual sol y la pasión intensificaba nuestra sangre a todo correr; en nuestras bocas gustábamos la lujuria del son, en nuestras cabezas cantábamos el trepidar del sentido y con una mano cautelosa por comprensión el crecer palpa buscando consuelo. G R A C I A S No más tenemos un dios para darle las gracias por nuestra casa bonita nuestra comida nuestro coche nuestra pensión. Me pregunto a quién orar si no tuviéramos coche o casa o pensión o comida. Se puede que por miseria haríamos lo que el papa dice sin preservativo y de nuestra pobreza cederíamos el sobrante a los ricos. No sé a quién darle las gracias para que por fin yo pensara, Jan: sólo tenemos que dar las gracias a nosotros mismos. S U M M A S U M M A R U M ¡Anda, pues, dame la cuenta! Amontona todo lo negativo y si resultara una montaña, ¿de qué tuviera que quejarme? ¿Que envejezco cada día, que el dolor de espalda no me sana, que soy propenso a hemorroides y otras pequeñeces? Dime, tú, ¿nos han tocado las mentiras de la religión, el ruido de los jaraneros de la moda los alborotadores sin cabeza del arte moderno en el museo y fuera de este? Tienes que bajarte para ver cuales son los parásitos -digamos cucarachas- que hormiguean a la altura de tus suelas. Lo digo otra vez, amontona todo lo negativo y confróntalo con tu voluntad de vivir, estos fuegos artificiales de la alegría como estallan en tu mujer y tus niños, ¿qué podría igualarlos? A los otros sus cargos y su dinero sus mitras mantas de brujos medallas y sus premios. Jan, hombre, no hay precio en nosotros, ni precio en nuestros posesiones, no hay nadie sobre la tierra quién con su dinero ni siquiera pudiera tocar a nuestro cerebro y corazón. I M P O T E N C I A Hemos visto levantarse el sol antes de que empezaran los imperios de la destrucción que fueron más poderosos que jamás Egipto más gigantescos que el imperio de Alejandro más alarmantes que el Imperio Romano y más devastadores que todos juntos. Hemos visto desmoronarse el Reich de mil años después de doce años hemos oído los llantos por el desconocimiento del asesinato de millones y nos ha invado el desconcierto por una cultura que desde sus entrañas solo veía sabandijas agarrarse del poder. Hemos visto cómo el imperio del sol saliente cerraba la noche mortal sobre el Este cómo aplastaba bajo sus botas el cerco de esmeralda para ver aplastada su propia arrogancia en Hiroshima Nagasaki. Hemos experimentado cómo el triunfo de la hoz y el martillo ha erigido muros de hierro cómo daba patadas en la mesa con su zapato hasta que se encontraba con los pies descalzos y se bambaleaba sobre las tumbas de quienes inocentes habían sufrido su vida de por vida. Lo que nos espera es lucha por la religión o la cultura o la pretensión el que puede alzar sobre su cabeza el cadáver del otro demuestra poder sobre la vida el más oculto y más hondo deseo ante él que papa y emperador se inclinan y oran. E N V A N O Sus vidas han pasado estaban de rodillas ante Astarté ante Ahura Mazda ante Yahveh ante Zeus ante el dios invención de papas y Incas y gritaban en coro tan cierto como que vive Dios con la cabeza roja de convicción y no sabían y no saben si existe pero insultarlos por ser mentirosos fulleros por ser truhanes no lo hagas los papanatas alzan la vista te señalan con el dedo y susurran detrás de la mano nos distanciamos el hombre es maleducado qué sobada qué baja es su moral cortés y galante tienes que hacer reptar la gente en la reguera apretarles la garganta chupar su sangre arrancar su corazón ellos se caerán de rodillas se golpearán la cabeza contra el suelo hasta que se quiebre cada uno de sus pensamientos. F I L O S O F Í A No díganselo a nadie pero nuestra dicha no reside en la filosofía, ni en poemas ni en la sublimidad de los conceptos; nuestra gran dicha reside en la insignificancia de mucha gente, la mezquindad del labrador, la avaricia del panadero y del carnicero, la pobreza espiritual del vendedor de periódicos, la estrecha capacidad mental del comerciante, y la pretensión del reportero de televisión; nuestra mayor dicha reside en la paciencia continua de las mujeres quienes cada día ponen la mesa, cuecen la comida, arreglan la cama, y que encima están dispuestas a copular; nuestra máxima dicha reside en la estimación de sus dotes, en la supervivencia de su vida, en los frutos de sus entrañas. T E S T A M E N T O Así encontré el mundo: entre lados de rejas una camita empapada de sudor y detrás de la camita -e impotentes- la madre y el padre y detrás de ellos -y sin piedad- el buen tiempo y la tormenta y detrás de esos -y bestial- la especie humana. Lo que lego al mundo: lego el deseo la esperanza de vida humana pensamientos de cumplimiento os lego niños lo mejor de mi presente lo mejor de mi futuro lo mejor de mí mismo, aun mejor. Os lego lo que a mí me sobrepasa. L E T A N Í A Luz del ocultismo sueño del realismo unilateralismo del dualismo fábula del criticismo esencialidad del ilusionismo rusticidad del idealismo inhumanidad del humanismo irracionalidad del racionalismo fantasía del intelectualismo instabilidad del positivismo metafísica del empirismo insensibilidad del sensualismo paganismo del panteísmo libertinaje del panenteísmo corporeidad del espiritualismo falta de vida del vitalismo predestinación del ocasionalismo inutilidad del pragmatismo inercia del instrumentalismo inutilidad del utilitarismo fato del nihilismo Dios te salve ironía de verdad que en ninguna parte coincide con sí misma y que falta de alas no se eleva más alto que el nivel de la tierra el nido del hombre. C O N S C I E N C I A Antes de que me despierte la mañana encuentro mis pensamientos en los espacios más dispersos de su libertad por un momento; entonces se saludan y dejan detrás de sí los que no caben entre las veredas estrechas de la disciplina. Tengo la impresión que mis brazos en cruz se movieran hacia adelante. Los libres, los independientes escapan. Los pequeños se conforman cierran filas delante de mí pensando -pienso- en filas. Detrás de una palabra dócil todo el día ambiciono la libertad y la contradicción. Y la totalidad. C O M P L E J O DE O R F E O Antes de que me despierte la mañana encuentro mis pensamientos en los espacios de su libertad por un momento; entonces se saludan y dejan detrás de sí los que no caben entre las veredas de la disciplina. Los independientes se escapan. Los pequeños se conforman en filas una tras otra se ponen delante de mí en su fila pensadora. Los envío en el día. Pierdo tiempo. En mis espaldas -en todas longitudes de ondas- contacto con lo incomparable. Y la certeza de que el que vuelve la vista pierde. S C I E N C I A No nos engañaran, sabemos que el número de los años ante nosostros está mucho más limitado que el de los años pasados. No nos engañaran, descuidados, pasan a los tesoros de sentimieinto y comprensión desde el buddhismo al islam porque se niegan a entender pues lo que desearían es riqueza quieren agarrar ¿entender? Nunca. No nos engañaran, están espumajeando - yihad con la unción de fundamentalista de papa de Pekín, Teherán o Roma. No nos engañaran, buscan contradicciones este/oeste norte/sur y hablan tan elegante e imponentemente sobre problemas que no eliminan -eso nunca- porque su función terminaría de existir -su función y su honor sus cargos y su dinero- si los problemas fueran disueltos. No nos engañaran, cooperación al desarrollo es malevolencia arrogante de poderosos y poderío. No nos engañaran, mira a los pobrecitos que pueblan las reuniones del alfabeto ONU o NN.UU. con sus buenas intenciones y sus paraguas abiertos chorreando de palabras. No nos engañaran, quizá durará miles quizá millones de años antes de que del homo sapiens sapiens pueda germinar el homo sapiens 'humanus' lejos de la bestia mortífera y codiciosa que no está dispuesta a dar de comer a ofecer dinero y respeto a sus congéneres. No nos engañaran, su respeto es traición desde arriba incomprensión mutua está enardecida por la ventaja para ellos cultura significa poder. No nos engañaran, de todas las seguridades hay una que brilla sobre todas las otras: avanzamos todos en línea recta ininterrumpidamente y derechos sobre sus cadáveres. No nos engañaran, cada uno porta su pizca de esperanza un dejo de confianza una chispa de ilusión hasta que un día el respeto para todos aplastará todo y poblaremos por fin el universo de nuestro corazón con nuestros corazones. Jan, hombre, no nos engañaran, nosotros por lo menos abriremos ventanas y puertas, nosotros por lo menos intuiremos. S A B E R: A H O R A Nada me preguntes del antes y el después. Del hoy yo lo sé todo: quién ha muerto y quién vive, dónde poso mi cuerpo, qué es lo que miro y siento, qué es lo que pienso y quiero. Eso lo sé y lo sé ahora mismo, en este puro momento pobre de sílabas, tiempo rudo desmoronado a cada instante. Sólo el señero 'ahora' permanece vivo, majestuoso momento creando eternidad. |
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